Hemos utilizado cajas vacías de pañuelos de papel, que hemos cortado por la mitad, por lo que con cada caja hemos hecho 2 papeleras.
Una vez cortadas por la mitad, hemos forrado las cajas con papel higiénico con cola blanca y agua.
Hemos esperado un par de días a que se seque bien, y con témperas las hemos pintado de colores.
Una vez seco las hemos decorado con más colorido y les hemos pegado 2 tiras de cartulina a modo de asas para poder sujetarlas a la mesa.
Tan sólo nos ha quedado ponerles una bolsita, para lo que estamos guardando las bolsitas de la merienda del recreo, y ya tenemos nuestras papeleras listas para usarlas.